Rosales, lugar histórico en donde ocurrieron trascendentes acontecimientos de distintas épocas.

Ejemplo de esto es que cuenta con dos esculturas en forma de cabeza de águila, de esas conocidas figuras que se ven en todo el país, porque en 1960 la Secretaría de Educación Pública instituyó se construyeran las llamadas “estelas”, que marcaran la ruta que siguió el Padre de la Patria, Miguel Hidalgo y Costilla, con su ejército de insurgentes hasta llegar a la capital de Chihuahua, en dónde fue fusilado el 30 de julio de 1811; a lo largo de nuestra nación se encuentran 260 de estas figuras, contando Rosales con dos de ellas: una en la Plaza Libertad de la cabecera municipal y la otra en la Ex Hacienda San José de Bachimba. También es ejemplo de relevantes sucesos que acontecieron en Rosales: A unas cuadras al noreste de la Presidencia Municipal se encuentra el monumento a Benito Juárez, y a la vuelta de la misma está el Museo Casa Juárez, inmueble en donde pernoctó dicho presidente de la República, el 10 de octubre de 1864; en este recinto se encuentra una sala de exposición permanente y una sala de exhibición.

El nombre de esta parroquia surge de la historia misma de la cabecera de este municipio:

La región de Rosales, bañada por el curso medio y bajo del río San Pedro, fue evangelizada por misioneros franciscanos durante el siglo XVII, que se establecieron entre los indígenas conchos y fundaron la misión de San Pedro de Conchos en 1649. En 1714 los franciscanos fundaron lo que hoy es Rosales con el nombre de Santa Cruz de Tapacolmes. Recibió el epíteto de Tapacolmes, por parte de los indígenas que Juan Antonio de Trasviña y Retes introdujo para efectos de poblarla, provenientes de la región que hoy es Ojinaga. Finalmente, Santa Cruz de Tapacolmes se convirtió en una importante población de la región, que es lo que hoy conocemos como Rosales.

Respecto al templo de la Santa Cruz de Tapacolmes, es un inmueble que data de la época colonial y el cual, según cuenta una leyenda, se incendió con alrededor de treinta feligreses en su interior, debido a una maldición que lanzó al pueblo el clérigo José María Carrasco, después del escarnio público y aprensión injusta de la que fue víctima. Por lo tanto, el templo original tuvo que ser restaurado.

Esta obra de ingeniería hidráulica construida en el siglo XVIII, abastecía de agua a las antiguas huertas de la misión franciscana “Santa Cruz de Tapacolmes”, establecida en 1714 en terrenos donados por el Sargento Mayor Don Juan Antonio Trasviña y Retes; más tarde, en 1753, cuando dicha misión fue trasladada a donde hoy se encuentra el centro de Rosales, esto debido a los constantes ataques de los indios rebeldes, sus aguas siguieron fluyendo para irrigar las tierras de labor de la Hacienda de las Delicias y hacer funcionar al molino de trigo de la región.

Este acueducto es un vestigio de lo que fue el Camino Real de Tierra Adentro, ruta comercial y platera desde México hasta lo que hoy conocemos como Santa Fe, el cual propició el establecimiento de vínculos sociales, culturales y religiosos entre la cultura hispánica y las culturas endémicas de la región.

Mejor conocida como Presa Las Vírgenes, fue inaugurada el 25 de mayo de 1949 por el entonces presidente de la República Miguel Alemán Valdez y se ha convertido en un lugar representativo de toda la región centro-sur del estado de Chihuahua. Ubicada a solo 9 kilómetros de la cabecera municipal, en ella se pueden realizar diversas actividades recreativas, deportivas, turísticas y culturales, encontrándose a su alrededor una gran oferta restaurantera, con merenderos que ofrecen platillos elaborados con ingredientes de la región.

Cabe destacar que una de las muestras de que esta presa representa un importante símbolo de la región agrícola que integra Rosales, junto con los circunvecinos municipios, es que el Teatro de la Ciudad de Delicias “Manuel Talavera Trejo”, refleja en su diseño arquitectónico la forma de esta presa, lo que caracteriza el peculiar estilo de este importante recinto.

Fue construida en1886 por el hacendado Jesús María Ortiz, quien dejo sus iniciales JMO en una piedra tallada en la parte superior de la entrada del templo; debajo se observan las iniciales AMDG «Ad Majorem Dei Gloriam», que significa para mayor gloria de Dios, así como el año en que se terminó la capilla. El recinto aún conserva algunos elementos originales como su altar, la pila bautismal y seis lápidas familiares. Al celebrarse 100 años de su construcción fue declarada patrimonio arquitectónico de la nación.

En el año 2022 se iniciaron los trabajos de restauración para su mantenimiento, con recurso de la Secretaría de Cultura del Estado de Chihuahua, a través del programa de estímulos para la cultura y las artes “Eká Nawéame”.